jueves, 8 de enero de 2009

Hoy, ¿qué decir?...

Hoy, quisiera dejar el espacio vacío, no hablar, no preguntar; como últimamente suelo hacerlo, pues al preguntar sé que encontraré la respuesta que desate el final, el dolor, la flecha en el corazón (y no en el buen sentido de la palabra). Pero no puedo quiero escribir, quisiera decir cosas y preguntar y gritar, gritar tan fuerte que todo mundo escuche, todas, todos, él...

Me entrego en el silencio, sin mirar, sin saber; con la opresión en el pecho que no me permite disfrutar al 100%. ¿Qué daríamos todos por saber lo que piensa el otro, lo que siente?...

Pero al final eso le quitaría un poco de interés a la vida o no?, pero ¡cuántas veces he deseado poder hacer eso!
Habemos gente tan transparente que nadie necsita descifrarnos, o al menos es más sencillo, no nos sale mentir, no nos gusta mentir(a menos que valga la pena jeje), nuestros ojos son como pantallas abiertas al mundo, nuestro rostro como un marcador que anuncia lo que sucede. Malo ser transparente, siempre dicen que hay que dejar un poco de misterio, si no se convierte en aburrido...pero el misterio no es lo mío, odio tener que adivinar, buscar, indagar, al menos en la gente, tampoco quiero todo regalado (la información), sólo quiero que las cosas sean más sencillas, que no me oprima el corazón el silencio, que siempre haya preguntas sin responder...

Siempre las habrá, ¿no es asï? y volvemos a lo mismo el maldito círculo vicioso de si saber o no, dicen que los puntos medios son buenos, pero en ocasiones ¡las cosas tienen que ser negro y gris chinga!
Odio los grises, los matices, los odio y no, pero son tan complejos y en realidad son tan reales, son la verdad y ni como ocultarla...

Estoy trabajando con ganas de gritar, haré lo que dice la psicóloga, brincar sobre mis tobillos, tal vez así saque algo de ansiedad...

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