Hacía tanto tiempo que no soñaba tanto, tantas veces, días seguidos; sueños fantasiosos, unos tristes, a veces pesadillas, pero cuando alguno da la sensación de paz, la sensación de que existe el futuro, aún cuando no crea en él...
Todo empieza con angustia, con el deseo extremo de saber qué hay en nuestro futuro y existe el elemento que te hace llegar a ese futuro, por una extraña razón estas ahí, viviendo y sintiendo que hay un futuro y que el futuro puede ser angustiante y puede haber una mirada...una sonrisa...estas en calma, los conoces sin conocerlos, te conocen sin saberlo, se acercan, te miran y todo alrededor desaparece...nos reconocemos...nos amamos al mirarnos...sin sentido, con sentido de irrealidad, pero dentro de mi alma, sólo paz...
Pero hay que regresar y hay que enfrentar el hoy, el ahora, que te habla de la desesperación del mundo de tener el futuro en sus manos, el mundo se convierte en un loco desesperado que quiere saber el futuro a toda costa, a costa de su hoy, de su mundo tal vez tranquilo, tal vez infame...
Hay que destruir la oportunidad de mirar al futuro, el futuro cambia en un instante, rápido...despacio...cambia. Nada dura para siempre...ni siquiera el futuro, aunque ese futuro observado fuera el deseo callado, ¿cómo saber que tomaré el camino para llegar a eso?¿cómo saber que existe un futuro...una posibilidad?...es toda la vida tan sólo un sueño...
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