lunes, 25 de enero de 2010

La muerte viene despacio...


Sin que la esperes y aún esperándola, siempre nos sorprende, nos hace llorar, derramar lágrimas de dolor indecible.
Llega muy sigilosa, con nuestro último suspiro, sin pensar si deja una madre herida o una hija huérfana, si deja un gran amor inconcluso o se lleva la alegría de una familia.
Ella llega sin pensar lo que deja a su paso, no sufre, no llora, no le duele, ni le da sentido a su existencia. Sin embargo sabe que llega por una razón, no sabe cuál, nadie lo sabe, sólo al que se queda le toca suspirar y pensar que el dolor viene por una razón, que la ausencia siempre tiene una función, un aprendizaje y a veces ese aprender se da y a veces se convierte en locura singular.

Lo que sí es verdad y no se puede ocultar, es que queda un gran vacío, que nadie podrá volver a llenar...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Falleció alguien conocido tuyo? o esto es una metáfora o un simple pensamiento.
Un abrazo
NRC

Anónimo dijo...

Ya nada es igual jamas volveran esas tardes bellas q pasaba a su lado ya no escucho su risa ni sus palabras llenas de amor a dejado un gran vacio en mi vida pero se q algun dia volveremos a reunirnos y sera para siempre . pero aun asi siento su presencia se q ella me cuida y yo la tengo en mi corazon en cada suspiro .

MMG dijo...

Debe ser hermosa esa sensación de que a pesar de todo, ella no se ha ido...