jueves, 7 de octubre de 2010

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Mi cuerpo yace inconsciente ante el deseo que generas en mi alma, mi corazón late a mil por hora y mi sonrisa bifurca el cielo con un esplendor mágico que casi toca el sol...
Con tantas ganas de que tu olor entre por mis venas...
Me miras y tus ojos acarician mi cuerpo con una carcajada sombría que intimida mis movimientos...
Te miro y el reflejo de mis ojos centellantes en los tuyos esconde mis palabras más mórbidas...
Giro como bailarina tratando de llamar tu atención hacia mis curvas, hacia mis húmedos labios que te murmuran escondidos "ven a mí". Y permanezco paralizada entre las sombras de la música y las miradas apagadas...
Sé que tu corazón también late, se paraliza, pero huyes hacia los brazos de tu madre a protegerte, para que no mire cómo tus ojos me envuelven de sonrisas y deseos, para que me pierda en la ingenuidad de tu seriedad...
No sé cómo llamarte, no sé cómo atraerte, gritarte sin hablar que me encanta tu sonrisa, tu cuerpo lleno de masculinidad, tus ojos inquietos de tanto mirar...
¿Si la chispa es mutua?, ¿hacia dónde girar?...

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